La mayor parte de la vida del Adicto se concentra en el consumo, las demás situaciones le son indiferentes. Aplica toda su vitalidad en lograr la necesidad de drogarse. Se puede asumir que se está limitando de otras cosas que podrían aportarle felicidad. Si a esto agregamos algunas características únicas de los pacientes adictos, responderemos a la interrogante sobre ‘felicidad’ de una manera más amplia, por lo tanto, hacemos mención de las siguientes características:
- Conflictos y ansiedad.
- Perdida del deseo de progresar.
- Pérdida total o parcial de la autoestima.
- Concepto denigrante de sí mismo.
- Frustración.
- Intolerante a personas o situaciones.
- Nula responsabilidad.
- Sin Voluntad para resolución de problemas cotidianos.
Cabe mencionar que existen varios signos que nos muestran si un individuo consume drogas y o alcohol.
Además de las físicas (ojos rojos, vidriosos, rinorrea, tos persistente, falta de higiene personal, aliento peculiar; se reconoce fácilmente a un adolescente por su forma de comportarse).
Cambios repentinos de humor (está irritable, neurótico y repentinamente feliz).
- Se mantiene aislado de las personas.
- Ha descuidado su apariencia personal.
- Perdida de interés en cosas que le apasionan, deportes y/o actividades favoritas.
- Trastorno del sueño, Duerme de día y suele pernoctar.
- Bajas en el rendimiento académico.
- No convive en actividades familiares.
- Su círculo de amistades es distinto.
- Se vuelve retraído.
- Se convierte en Mentiroso patológico.
- Tiende a robar o vender sus pertenencias
- Pierde el deseo de comer.
- Se alimenta de manera desmedida.
- Quiere solo dormir.
- Cansancio en todo momento.
- Hiperactivo o con energía fuera de lo normal.
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